El tratamiento principal para la hidrocefalia es quirúrgico y busca drenar el exceso de líquido para reducir la presión en el cerebro. En Lima, los pacientes pueden acceder a diversas opciones terapéuticas en centros médicos especializados.
Este procedimiento consiste en la colocación de una válvula que redirige el LCR desde los ventrículos cerebrales hasta la cavidad peritoneal, donde es absorbido por el cuerpo. Es la opción más común y efectiva para tratar la hidrocefalia.
En algunos casos, se puede realizar una ventriculostomía endoscópica, que permite crear una vía de drenaje alternativa sin necesidad de una válvula permanente. Este procedimiento es menos invasivo y puede ser una opción viable para ciertos pacientes.
Detectar la hidrocefalia a tiempo es clave para evitar complicaciones neurológicas graves. Si notas síntomas en un bebé, niño o adulto mayor, es fundamental acudir de inmediato a un especialista en neurología o neurocirugía para una evaluación detallada.